Día 11, Puerto Escondido.

Antes de contaros este día en Puesrto Escondido, queremos compartir el vídeo que nos acaba de llegar del reputado antropólogo E. Von en el que nos descubre algunos de los secretos tapoztecas mejor guardados en su lengua indígena. No te preocupes si no fuiste a clase de tapozteca, la licenciada S. Fiorito nos hace una interpretación de las palabras del antropólogo.

http://youtu.be/YzT5chVU0T8

Ahora sí comienza el segundo día en Puerto Escondido.Seguimos disfrutando de las playas el sol y recorremos su mercado.

Tras desayunar nos vamos a recorrer las playas a las que no llegamos caminando ayer. Llegamos a Puerto Angelito, se trata de una playa pequeñita repleta de familias que almuerzan, compran juguetes para los nenes, toman y se bañan bien vestidos, bien con chalecos salvavidas. Tomamos algo y decidimos ir a otro lugar.

Preguntamos a un jovenazo y nos manda por un camino. Llegamos a un paraíso de playa vacía en la que sólo habitan cangrejos asustadizos y tras la cual hay unas casas de lujo deshabitadas. Probablemente tras el huracán han querido esperar antes de volver. Las olas son grandes y peligrosas, tienen que imponer por la noche desde estas casas cuando sea lo único que oigan.

Paseamos solos por kilómetros de arena desierta en la única compañía de las olas.

Volvemos al pueblo. Recorremos el mercado y comemos en uno de sus puestos.

El mesero se deshace en complacernos. Elegimos una ensalada que nos aliñarán con ajonjolí, una olla de frijoles con queso y nopales y un huachinango a la talla, es decir, a la plancha.

Toda la comida nos la traen de los puestos del mercado y la cocinan con esmero. El cocinero sale de su puesto para platicar un rato y nos recita todos los platos españoles que se sabe. Todo está riquísimo y ahora mismo no nos interesa la tortilla de patata ni la paella.

Volvemos al hotel y nos damos un bañito en la alberca que sustituye a la siesta. Leemos un rato y no hacemos nada, que de eso también se trata....

Paseo por la playa entre tienditas, música, barecitos... nos animamos con un guacamole ( el mejor que he comido nunca hasta hoy) y unas quesadillas.

Los cangrejos salen de noche con menos reparos.