domingo, 8 de julio de 2012

Día 5, Paseo por Tepotzlán

 

Nos despertamos en el apartamento de Cuernavaca. Silvina ya está en la cocina y eso que es bien pronto. Que quede claro que es una excelente cocinera que cada día nos sorprende y agasaja con manjares sabrosos y saludables que no merecemos.

Como ayer no cenamos la sopa y no la vamos a tomar, desayunamos:
- sopa de miso con fideos y algas
- celote (mmm riquísimos granos de maíz con cilantro y chile,
- guayabas y peras,
- café
mmmm.... el mejor desayuno-cena de mi vida.

 

Recogemos el departamento y nos vamos hacia Tepoztlán. Allí está la pirámide del Tepozteco dedicada a Ometochtli-Tepuztécatl, uno de los dioses del pulque. Dejamos el carro en el primer aparcamiento que encontramos y nos dirigimos al zócalo, hay un gran mercado con todo tipo de delicatessen mexicanas que si no fuera por el desayuno-cena de la mañana, no hubíesemos resistido a probar, vemos la iglesia con una preciosa puerta de semillas y ahí vamos caminando hacia la pirámide después de tomar un pulque que no llega a ser del agrado de Eduardo.

 

Comenzamos a subir y hacia la pirámide. El recorrido es como 1 hora y pico bastante duro porque además yo voy en guaraches (sandalias). Hay bastante gente pues el domingo la visita es gratis. También vemos a algún extranjero, no muchos.


Por fin arriba vemos la pirámide, a los tejones y paseamos un rato por el bonito entorno. Eduardo hasta se anima a platicar en un fingido náhuatl.

 


Descenso.
Lo cierto es que estamos bien cansados y pensamos ir a comer al mercado, pero Alfredo descubre un restaurante vegetariano que resulta ser un oasis. Pedimos una botana de frijoles y popotes y luego 4 platillos para compartir; una milanesa, un hongo portobello, un sandwich y un mini pizza. Todo con mucho sabor mexicano y un pan orgánico bien bueno.


Vamos ya para el pueblo y aún recorremos puestitos y tomamos un café.


El bocho a la espera en el estacionamiento.
Llegamos a casa y comienza la búsqueda del coche de alquier. Tras varias gestiones encontramos uno aceptable.
Eduardo y Silvina van a buscar al Santiago que llega hoy de Xalapa.
Kachy contacta telefónicamente con un tal Xexar enfermo del rock steady que se quedará con unas copias de los vinilos que hemos traido.


 

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